Mantener una actitud positiva en todo momento es un reto que todo líder debe superar, sobre todo en situaciones en las que se nota el desgaste en los ánimos del equipo de trabajo.
¿Tienes un equipo de trabajo a tu cargo?
Pues debes saber que la motivación es uno de los puntos más importantes para que la productividad de tus empleados aumente y se sostenga.
Por eso resulta difícil de explicar por qué las clínicas dedican tan pocos recursos a mejorar este factor tan importante para conseguir sus objetivos.
«Si alguien trabaja sin energía es porque no está motivado, y sabemos que no está motivado porque se ve que trabaja sin energía.» Alfonso Alcántara
Para manejar un equipo de trabajo y mantenerlo motivado, deberás desarrollar habilidades de liderazgo y aplicarlas con eficiencia en todo momento.
Un equipo de trabajo motivado es consecuencia de un líder con conocimiento y seguridad en sí mismo, por lo tanto, la autoestima es la primera característica que deberás desarrollar para sostener en lo más alto la motivación de las personas a tu cargo.
5 Claves para mejorar la motivación de tu equipo de trabajo.
Es bien sabido que la motivación es un aspecto crucial para que las personas desarrollen con eficiencia sus actividades.
La falta de energía y el desgaste disminuyen la efectividad.
Sin embargo, existen algunas claves que te pueden ayudar a mantener la motivación de tu equipo de trabajo intacta.
1. Buen ambiente laboral.
Favorecer un clima laboral agradable y en constante mejoría es fundamental.
Como líder, no solo debes «dar órdenes», sino colaborar con la buena organización del equipo, favorecer la comunicación entre cada uno de los miembros y, sobre todo, fomentar una buena conexión entre ellos.
Los miembros aislados serán menos eficientes en sus actividades que cuando todos trabajan en conjunto como una unidad, en busca de los mismos objetivos.
2. Metas concretas. Objetivos comunes.
Igualmente, es necesario que la recompensa económica sea acorde con la carga de trabajo que se le exige al personal.
Un equipo de trabajo se puede desmotivar fácilmente si ve que los frutos de su esfuerzo no se corresponden con la carga de trabajo que soporta.
En esto juega un papel muy importante el líder, que es quien debe fomentar el trabajo en equipo, con el fin de liberar las cargas de trabajo individuales.
3. Motivación personalizada.
Un líder o gerente debe conocer bien a cada uno de los integrantes de su equipo de trabajo para así poder aprovechar sus habilidades de forma estratégica, e incluso tener en cuenta sus debilidades a mejorar.
Al recordar que cada miembro posee aptitudes y talentos particulares que pueden ser muy beneficiosas para todo el grupo, se encuentra la oportunidad para motivarlos de manera personalizada.
Sé sincero y reconocer los esfuerzos de tu equipo.
Sentir admiración genuina por la labor de cada una de las personas de tu equipo, los impulsa y motiva de manera permanente, sin mayores dificultades.
4. Focaliza los esfuerzos.
Si cada uno de los miembros de un equipo puede enfocar sus esfuerzos en una actividad donde pueda dar lo mejor de sí, podrá hacerse responsable de las tareas que le corresponda de una forma más eficiente.
Esto se puede lograr con una comunicación adecuada durante las reuniones de trabajo, donde se cree una estrategia especifica y se asignen las tareas en función de las capacidades individuales.
5. Sé un ejemplo a seguir.
Un punto importante para la motivación de un equipo de trabajo es que la persona que sirva de líder y de referencia, sea un buen ejemplo.
El líder debe mostrar pasión por su trabajo, ya que eso se transmite al resto de los miembros del equipo.
Un buen líder tiene el poder de buscar el bienestar integral de su equipo de trabajo y predica con el ejemplo.
Debes ser entusiasta, creer tanto en ti mismo como en tu equipo, expresarte con pasión y depositar confianza en el personal a tu cargo.
Quizás los odontólogos (y en general los profesionales de la salud) no están preparados para manejar grupos de trabajo, sino para enfocarse en la atención a la salud, sin embargo, es necesario que adquieran habilidades para que los equipos de trabajo que dirigen se mantengan entusiasmados y depositen su confianza en ellos.
Como líder, debes adquirir hábitos por los cuales te admiren, ya que es mucho más sencillo seguir las indicaciones de una persona a la que se admira y respeta.
Qué motiva y qué NO motiva a tu equipo.
Entonces, ¿qué factores motivan a tu equipo y cuáles les provocan decepción, hartazgo y desgana?
Aquí tienes una muestra de ellos:
Lo que sí motiva (y tienes que potenciar).
1. Asumir responsabilidad.
2. Tener autonomía.
3. Sentirte valorado.
4. Ser aceptado por los compañeros y demás profesionales del equipo.
5. Tener objetivos claros.
6. Un buen jefe.
Lo que desmotiva (y debes evitar).
1. Exceso de control.
2. Problemas en las relaciones personales.
3. Baja remuneración o retrasos a la hora de percibir el salario.
4. Estar desinformado.
5. Falta de confianza.
6. Falta de formación.
Para finalizar, es importante que tengas en cuenta que la motivación de cada persona depende de diferentes factores.
Incluso, la motivación para cada persona depende del momento y del contexto, por lo que no es algo «inamovible».
¿Cómo saber exactamente las motivaciones de cada persona de tu equipo?
La respuesta es clara: habla con ellos y permite que la comunicación fluya.
Siempre.
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